sábado, 9 de abril de 2011

1.- Opinión acerca del Artículo que plantea el doctor Ramón Salaverría (2009), profesor de la Universidad de Navarra. “¿Ciberperiodismo sin periodistas?...En los últimos años ha emergido un fenómeno que bajo la cuestionada etiqueta de “periodismo ciudadano”, plantea una alternativa al periodismo profesional.


En  la  actualidad  el periodismo se  encuentra supeditado a un frecuente y expansivo bombardeo  de nuevos términos que el  ciberperiodista debe  asumir, en consecuencia  la creciente influencia del desarrollo digital.
 En internet, todo  el  mundo   puede ejecutar el rol de periodista, esta es una afirmación cada vez más frecuente en el mundo de la comunicación, lo interesante de que se practique  un periodismo masivo en la internet, es que obliga a los periodistas  a ser cada vez más capaces y exigentes en procesar las informaciones para distinguirse de los periodistas empíricos, es decir, en los medios tradicionales no está reservada únicamente al periodista o al editor, mucha gente al  exponer sus  puntos de vista, al canalizar una información, al transmitirla a un medio de  comunicación a través de un correo electrónico, al meterse en un  foro o en un chat de especialistas y trasladar alguna información importante a medios reputados para que indaguen  o verifiquen su autenticidad,  también  hacen periodismo y contribuyen a que de alguna manera la información  no sea un patrimonio de un grupo de personas, sino  que sea un bien colectivo, capaz, eso si, de  ser depurada y procesada debidamente por los especialistas, en este caso, los periodistas.
            El papel esencial de los periodistas en cuanto a jerarquizar y filtrar información se ve mermada, la esencia del periodismo queda en entredicho sin duda alguna. Asimismo, el papel de los periodistas  se enfrenta a cambios fuertes y decisivos.
Obviamente la evolución del periodismo ha traído notables   ventajas, pues ha   supuesto una ruptura con  la  unidireccionalidad   de   la    información, pero a    su vez caemos en los que se  denomina  infoxificación   en   los   de los medios   digitales, lo que traduce miles  de noticias   abordadas   de manera muy personal y lo peor   sin  ser   contrastadas por fuentes  verídicas, colocando la información en   caminos confusos y desconfiados. Así como hay un debate profuso entre el periodismo digital con el tradicional, también existen discusiones sobre la proliferación del periodismo empírico en la red. A esa perspectiva los comunicadores deben encararla sin temor, pues se trata de una oportunidad para la diversificación y pluralidad de la información.   
Los periodistas  digitales deben esforzarse en informar de otra manera, manteniendo la actitud humanista que caracteriza el buen periodismo y reflexionando sobre cuáles son los contenidos que interesan  de verdad  a los lectores. Los medios digitales necesitan ante todo buenos periodistas  que sepan, además, aprovechar todas las virtudes de este nuevo medio. Entendiéndose así que el futuro de la comunicación se encuentra en la red, y por ende la formación del periodista se transforma en cierta medida de forma determinante, este debe ajustarse y  adentrarse a una nueva configuración en la formación de la  profesión.  Por que al fin y al cabo, quienes conocen y quienes han estudiado para manejar, difundir y procesar una información determinada, son los comunicadores. Somos los primeros que debemos dar el ejemplo de buen periodismo, de cuidar el lenguaje, de publicar informaciones sustentadas y confiables, teniendo en todo momento presente los preceptos éticos de la profesión.

1.1.- El lenguaje y estilo ciberperiodistico.



Este tipo de lenguaje es un acto de responsabilidad pública; con fines particulares informativos, así como también se toma en cuenta como línea obligatoria las exigencias de los receptores del mensaje. Pero no basta con saber emplear correctamente la sintaxis y las palabras, que no es poco. El estilo va más allá de los conocimientos gramaticales y entra en un terreno que hace decidirse al lector por un texto en lugar de otro, por la sencilla razón de que está mejor escrito, le explica con más precisión lo que quiere saber y es más atractivo.
Desde una perspectiva general, la actividad periodística  ofrece tres niveles o planos diferentes (Núñez Ladevèze, 1991: 47-49).
 El nivel contextual comprende el conjunto de decisiones profesionales que tienen por objeto la identificación, comparación, relación, evaluación y selección de las noticias, y convierte al periodista en un intérprete de la actualidad informativa. El plano textual se refiere al modo de ordenar los datos en el texto y aquí el informador es, además de intérprete, productor de textos de información de actualidad.
          Finalmente,  el  nivel estilístico abarca  la  delimitación  de  los  rasgos característicos del estilo informativo, sus cualidades y defectos, así como también  los límites de la capacidad expresiva de los informadores. En este tercer plano, el profesional de la información usa y selecciona las palabras adecuadas, prescinde de otras, adopta algunos cambios y expresiones concretas y prescinde de otros, es decir,  es  intérprete, productor, y redactor, mediante un estilo que le sirve para comunicar de manera profesional la información.
El estilo es una manifestación conceptual amplia que abarca los diferentes modos expresivos personales y que en el periodismo adopta distintas modalidades. El objetivo del estilo periodístico -que en muchas ocasiones se identifica con el lenguaje periodístico- es atraer al lector, lograr que se interese por los contenidos que se le muestran, retenerlo por la claridad, la corrección, la exactitud y, en tantas ocasiones, la capacidad de seducción en el modo de contar cada historia real y concreta que aportan la actualidad o el trabajo personal del periodista, y, con todas estas armas, conseguir que lea, escuche, vea, se interese y, si es posible, opine sobre lo que acaba de conocer.
Porque aún cuando en la red todavía no se han consolidado géneros propios y más bien se están adaptando los géneros periodísticos con los que se trabaja en los medios tradicionales, hay algunas peculiaridades que influyen en el desarrollo de la actividad periodística, entre ellos,  hay que referirse a que las posibilidades informativas del hipertexto para publicar la información de actualidad.  La capacidad de síntesis, tan necesaria para cualquier periodista, se convierte en una cualidad inestimable en el ciberperiodismo, que requiere narraciones escuetas pero completas y atractivas, sin que el diseño se convierta en un impedimento que llegue a retrasar la lectura.
La clave está en dividir con criterios periodísticos todo el conjunto noticioso y documental  en elementos más pequeños y manejables con los que se pueda facilitar la navegación, la rapidez de acceso y la visualización del texto y las imágenes que integran la consulta. Son las técnicas del hipertexto que, aplicadas al multimedia, hacen compatibles el texto, las imágenes fijas o en movimiento y los gráficos. Y permiten sincronizar en el tiempo y en el espacio informaciones inicialmente desconectadas entres sí que, por la fuerza de la actualidad o por el interés concreto del internauta.

1.2.- Características del Ciberperiodista.

El ejercicio  del  ciberperiodismo exige    una    redefinición    del alcance de las competencias del narrador, quien  ha de ceder   parte de    su    autoridad a los usuarios para   permitir   la   interactividad  consustancial a los medios digitales. Por otro lado, sus funciones ya no se   circunscriben  a la organización narrativa de los textos, como  enunciados   informativos lineales,  sino que se canalizan con el diseño   de espacios   virtuales   que   los   usuarios  navegan y exploran, buscando información y participación.
El narrador en la Red se perfila como un diseñador de  espacios de geometría variable, es decir, abiertos a los usuarios y a la realidad informativa. Esta flexibilidad es una de las exigencias del trabajo en tiempo real en medios digitales, y aunque supone una erosión de las atribuciones de la autoridad narrativa tradicionales, es la condición necesaria para la existencia de interactividad. La estructuración de la información como espacio navegable, competencia central del narrador en el ciberperiodismo, se realiza al amparo de un nuevo paradigma discursivo denominado hipertextualidad, que constituye la gramática del mundo digital, de manera que se organice  la información de modo no lineal. Construir un relato como fragmentos que puedan navegarse de más de un modo y que aún así permita al usuario experimentar una lectura con sentido, es el arte de la escritura hipertextual. 
La interactividad, en términos comunicativos, es la capacidad del sistema que actualiza el usuario al realizar alguna de las siguientes operaciones: control, feedback, productividad, creatividad, adaptabilidad y comunicación (Shedroff, 1994). Con diversos matices, se trata siempre de condiciones de diálogo facilitadas por el narrador y que se verifican entre el usuario y la interfaz, entre el usuario y los contenidos, y entre los propios usuarios de manera horizontal.

1.3.- Rutinas del Ciberperiodista.

El periodista debe acostumbrarse a la transformación estructural de los medios ya que evidentemente   se han  generado cambios en las características propias del periodismo actual; esto, sumado a la inclusión de herramientas de tipo tecnológico que facilitan la construcción del contenido periodístico ha exigido adaptaciones del periodista  a estos nuevos medios, y en consecuencia, a las etapas del proceso productivo en las que se han de aplicar nuevas rutinas de producción, y adaptaciones a la organización interna de las empresas periodísticas digitales. Los periodistas digitales están sometidos a una serie de rutinas al igual que sus colegas de los medios tradicionales, y ante sus ojos se abren posibilidades laborales que están cada vez más en auge, debido a la continúa actualización tecnológica.
          Hoy, el periodista ha de ser capaz de comprender el alcance de esta nueva forma de hacer periodismo y, por ende, ha de adquirir, con la práctica, nuevas competencias, habilidades y destrezas que le ayudarán en su quehacer profesional. Debe aprender nuevas rutinas de producción de los contenidos informativos on-line.
          La enseñanza del ciberperiodismo debe garantizar el conocimiento y la aplicación de hábitos y rutinas de producción propias de un cibermedio. Las posibilidades de Internet a  nivel comunicativo   plantean   una   serie de cambios en los modos de producción de contenidos informativos  tal  y  como se desarrollan en los medios tradicionales.
         La instantaneidad, el carácter multimedia de los contenidos, los enlaces a otros sitios Web, la interactividad o la capacidad enciclopédica propias de la red de redes son características que han contribuido a introducir numerosas transformaciones  en  la forma de organizar y desarrollar el trabajo periodístico.
       El ciberperiodista debe brindar el conocimiento y el desglose de las características de los medios digitales desde el punto de vista de las estructuras comunicativas, así como las diferentes relaciones que existen entre ellos en el marco del sistema general de medios en que se insertan.
        Por tanto, el curso propuesto se plantea como una necesidad formativa para responder a nuevos contextos sociales y laborales, donde profesionales del Periodismo enfoquen la multidisciplinariedad de su pensamiento mediado por la tecnología y bajo la operatividad de las herramientas de cómputo para comunicar información e ideas a diversos públicos mediante una variedad de medios y formatos. Configurar modelos on  line informativos y de mediación con base en la investigación previa del esquema comunicación sistémica argumentado por el lenguaje y las narraciones.

1.4.- Ciberprofesiones.


        En la actualidad las ciberprofesiones  son  un auge  y con mucho éxito, las oportunidades que estos trabajos ofrecen tanta a los usuarios como a sus creadores son amplias, muy modernas y ofrecen muchas oportunidades de usos y grandes ventajas. El cibertrabajo, dicho de otra manera,  por ser un ejercicio libre de escoger   es  relevante tomar  en cuenta la competencia laboral que existe y los estudios que estos merecen con el fin de obtener la diferencia e individualidad, caracterizando la parte profesional de sus creadores. Todo esto ha dado paso a que las profesiones periodísticas tengan un nuevo campo guiado a nuevos rumbos.
        El ciberperiodista desarrolla su profesión sobre la base del periodismo, pero la diferencia está en la forma de abordar la información. Es un profesional que aprovecha las tecnologías de la comunicación y la información para adaptar su perfil que se caracteriza por organizar la comunicación digital, desarrollar la formación continua de agentes así como gestar y crear conocimientos en entornos virtuales  mediante  una  arquitectura de contenidos y procesos de comunicación.

Bibliografía.


-MARCANO, Rubén. (2004). Los medios: Camino al precipicio.
-NUÑEZ  LADEVÉZE, Luis (1993): Periodística y fundamentos del estilo, Síntesis,  Madrid. Edición), Madrid.
-PALOMO, M. Bella (2004): El periodista on line: de la revolución a la evolución, Comunicación Social, Sevilla.